No hay nada mejor para provocar una riña que darle una colleja a la persona equivocada; y es que el orgullo es algo que todo el mundo quiere mantener, y no nos gusta que nos dejen mal delante de otras personas. El caso es que cuanto más popular eres en un lugar, más luchas por que nadie te baje de el trono del honor. Para ello, a veces no dudas en vacilar a otros, meterte con sus defectos (si puede ser delante de otros) para afirmarte a ti mismo que sigues en la cima y que nadie es más que tú.
Los `degradados´suelen callarse y guardar un cierto rencor/odio hacia los orgullosos. Sin embargo, deberían pensar en los pobrecillos, que vacilan como una forma de defensa frente a su debilidad interior.
Pero vamos, la verdad es que el orgullo no te lo va a arrebatar nadie. Eres tú el único que lo maneja, y el que se tomará una simple colleja como una ofensa o como algo sin importancia.
El de la cima debería compartir podio.
El de la cima debería compartir podio.